jueves, 31 de mayo de 2012

Biopolímero practica letal

Miles de mujeres en todo el mundo viven con angustia su decisión de haberse puesto las prótesis mamarias PIP, pero las consecuencias de las malas prácticas en procedimientos estéticos van más lejos en Venezuela, donde el uso de implantes de biopolímeros han llegado a causar la muerte de pacientes.

Medios locales reportaron al final del año pasado la muerte de al menos tres personas por la colocación de inyecciones de biopolímeros, una sustancia que se utiliza para hacer correcciones estéticas en distintas partes del cuerpo, y que ha sido prohibida por las autoridades por sus consecuencias negativas a la salud.

El no ponerse en manos de verdaderos especialistas en el manejo de este tipo de prácticas ha dejado cientos de afectadas más, según señaló el Ministerio de Salud de Venezuela a fines de 2011, al informar de más de 800 denuncias de personas a las que les inocularon estas sustancias.


La Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica (SVCP) ha emitido alertas desde hace varios años reclamando el uso de esta mezcla "tóxica" por parte de individuos que se hacen pasar por especialistas o que se hacen llamar esteticistas y que han generado daños graves en cientos de personas.



La mezcla tóxica, una vez inyectada, es casi imposible de extraer y por ello Algunos médicos Expresan que cuando recibe a un paciente con estas complicaciones se lleva las manos a la cabeza pues sabe que deberá cortar la mayor parte del glúteo, sin que el drástico procedimiento impida que la infección se mantenga "de forma crónica".

Es fundamental saber que ninguno de los supuestos médicos que operaron a las personas que fallecieron está registrado en la Sociedad.



Así, tras las denuncias, advertencias y muertes, el 22 de diciembre pasado, el Ministerio de Salud emitió un comunicado en el que anunciaba la prohibición del uso de biopolímeros en todas sus formas para tratamientos estéticos, y todavía hasta la actualidad existen estéticas ejecutando esta Practica letal.

Existen personas que se someten a estos procedimientos porque se dejan llevar por otras que aún no han presentado inconvenientes con los biopolímeros, pero asegura que generalmente al año de haberse inyectado empiezan a aparecer los problemas, las migraciones de la sustancia, y las infecciones.


El director del laboratorio de tuberculosis del Instituto de Biomedicina del Hospital Vargas de Caracas, Jacobus de Waard, dijo a Efe que actualmente esta institución atiende a más de 70 pacientes con infecciones graves y "con necrosis" causadas por los biopolímeros.

De Waard explica que las personas que mueren por causa de biopolímeros fueron inyectadas en vasos sanguíneos que sirven de vías para que la sustancia tóxica
"migre" a los pulmones o al corazón.
"Cuando ya lo tienen inyectado ya no hay remedio, es muy difícil sacar este material, el biopolímero, porque se adhiere a músculos, a vasos, entonces sacarlo completamente es prácticamente imposible", dijo De Waard.